De donde partir.

Una tía d.e una alumna me comenta su preocupación por su sobrina al no encontrar un cuaderno lleno de actividades por doquier (fotocopias, tareas,etc) le explico las dificultades de aprendizaje que posee la alumna y que partimos desde el proceso de alfabetización básico para integrarla al tercer grado en el que la curricula demanda avances más profundos, que antes de llenarle el cuaderno de cosas que para la niña sean inentendibles, ella tiene que conceptualizarlo que se enseña, comprender lo que estamos hablando.
Entendemos que el sistema de educación No se encuentra disociado de la lógica neoliberal, donde no importa entender al mundo sino estar injerto en el sin entenderlo y es importante (y mucho) comprender que la educación no se basa en llenar cuadernos de actividades sin entenderlas, sino comprender el lenguaje cómo medio de comunicación y liberación del sujeto, desde esa base tan sencilla partimos a llenar o no cuadernos.
Por eso la educación debe estar contextualizada a las vivencias de quienes la atraviesan, para que sus actores adopten un sentido crítico en amplitud del mundo que los rodea y sujeta en tales condiciones.
Henry Giroux habla de la educación contextualizada en las siguientes palabras: 
“La existencia de procesos de enseñanza desconectados del contexto, no motivan la reflexión crítica sobre la realidad social del entorno; sólo en algunas ocasiones intentan establecer algunos vínculos, que se limitan a esfuerzos aislados que no transcienden a la reflexión ni a la toma de posturas ante las diferentes problemáticas de la región y el país.”
En la foto, los niños trabajan matemáticas a través de un plano del barrio de la escuela, donde identifican que su escuela está a mitad de cuadra y que cada cuadra mide 100 metros, identifican que a 50 metros esta la plaza, donde juegan y los findesemanas sus papas venden artículos nuevos o usados (La feria) identifican a la Iglesia, la farmacia, la verdulería, el kiosco, las paradas de colectivos, La Sociedad de Fomento,etc.
Saben que cuando salen de la Escuela caminan 350 metros para ir a la Farmacia, pero saben que si van por el medio de la plaza restan 100 metros y son 250 metros los que caminan.
Desde esa simpleza vivencial ellos aplican medidas, sumas y restas, y articulan con PDL (escritura espontanea) escribiendo los nombres a las calles, ellos identifican el territorio donde se mueven y caminan todos los días desde el aprendizaje.
En mi propio diagnóstico me doy cuenta que una mayoría quizás aún no comprende esta lógica y otros van más adelantados, entonces me replanteo la actividad pensando en los que quedan más atrás, si fracasa la propuesta o si esos que están más atrás no están preparados para ella y una y otra vez retomó desde otro costado hasta que observó que poco a poco van comprendiendo de que se trata y resuelven por si solos o acompañados de otro que lo comprendió.
El desafío de adecuar los contenidos ala contexto se vuelve más difícil, dado que la curricula está escrita por gente que no vive las realidades áulicas, entonces el rompecabezas es complejo pero no imposible.